La estrategia de las 7 «D» del moroso profesional

Como morosólogo he estudiado centenares de casos de morosidad, y he podido llegar a la conclusión que los morosos utilizan una estrategia muy similar, y como no existe todavía ninguna escuela que enseñe a esquivar a los acreedores (por lo menos que yo sepa) seguramente la han aprendido gracias a la ciencia infusa que poseen todos los morosos recalcitrantes.

La estrategia evasiva del moroso profesional que implementa ante su acreedor está basada en la estrategia de las siete «D»; esto es así puesto que el moroso profesional tiene una metodología para rehuir a sus acreedores que sigue 7 fases, y curiosamente cada una de las fases empieza con la letra «D». A continuación vamos a detallar cada una de las fases y ver en qué consiste.

  1. DEMORA: el moroso sabe que hay que demorar el pago todo lo que pueda ya que el tiempo siempre corre a su favor. Como mínimo se está beneficiando de una financiación gratuita a costa del acreedor, cuantos más días pasen, mayor será dicha financiación.
  2. DILACIÓN: el moroso va a dilatar cualquier acuerdo con el acreedor lo máximo posible, prolongar innecesariamente las negociaciones utilizando artimañas de toda clase, sacar objeciones que retrasen el proceso negociador y dar largas al interlocutor.
  3. DESORIENTACIÓN: el moroso utiliza cortinas de humo para desorientar al gestor de cobros, sacando varias cuestiones irrelevantes, litigios o disputas y que por lo general no tienen nada que ver con el tema central de la negociación.
  4. DESVIACIÓN: el moroso pretende reconducir la situación a su favor, y cambiar el tema central de la negociación, llevando al acreedor a su terreno. El argumento utilizado es el reclamar al acreedor un litigio que le sirva como pretexto para desviar la cuestión principal que era la reclamación legítima de un impagado por parte del acreedor.
  5. DESÁNIMO: el deudor intenta desanimar al interlocutor poniéndole múltiples obstáculos, siendo difícil de localizar, duro y correoso en las negociaciones, toreando al gestor de cobros, no cediendo jamás, siendo desagradable y debilitando la moral del negociador.
  6. DISUASIÓN: hay que disuadir al acreedor de que siga reclamando el pago, hacerle ver que no vale la pena continuar en los intentos de recobro y que le resulta más rentable dedicar su tiempo a otros menesteres.
  7. DESISTIMIENTO: hay que conseguir al final del proceso el desistimiento definitivo del acreedor; que éste renuncie definitivamente al cobro de la deuda y le condone de hecho la suma adeudada.

Consecuentemente el auténtico moroso profesional intentará siempre llegar hasta la última fase; su objetivo final es conseguir el desistimiento del acreedor y de este modo librarse definitivamente de tener que pagar la deuda. En cambio los morosillos se conforman con llegar a la fase dos, la de dilación; es decir el deudor se limita a demorar los pagos y dilatar al máximo el acuerdo de reembolsar la deuda, ya que su táctica está basada en financiarse a costa de los proveedores comerciales, pero acaba pagándoles.

Pere Brachfield, director de estudios de la PMCM y profesor de EAE Business School

3 comentarios en «La estrategia de las 7 «D» del moroso profesional»

  1. Certera, clara y ordenada explicación de las fases a las que acude un deudor para evitar y alargar el cumplimiento de su obligación de pago. Mi experiencia como gestor hace que el objetivo sea no llegar a la fase 2. Buen artículo!.

  2. Certera, clara y ordenada explicación de las fases a las que acude un deudor para evitar y alargar el cumplimiento de su obligación de pago. Mi experiencia como gestor hace que el objetivo sea no llegar a la fase 2. Buen artículo!.

  3. Certera, clara y ordenada explicación de las fases a las que acude un deudor para evitar y alargar el cumplimiento de su obligación de pago. Mi experiencia como gestor hace que el objetivo sea no llegar a la fase 2. Buen artículo!.

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